Ir al contenido principal

Destacados

Semilla de vida. Parte 2.

 El gran despertar U n día como hoy, hace ciento treinta y tres años llegué a un mundo donde la belleza de la naturaleza había sido cambiada por la eficiencia de la máquina y donde el disfrute por lo natural intercambiado por lo sintético elemental. Aún así la civilización que recibí como herencia hizo de mi un hombre buscador de verdades ocultas. Un insoslayable precursor de la solidaridad entre todas las criaturas con derecho a una vida digna y llena de amor. Un incansable hacedor de realidades y sueños carentes del medio físico que los impulse al mundo real. Un observador empedernido y vehemente del mundo que llega a mis ojos cada instante y que provoca en mi cerebro las multicolores imágenes producto del aglutinamiento de millones de fotones que como niños escapan hacia la libertad de la acción y hacia la esclavitud del destino. Realmente me siento bien físicamente aún cuando la prótesis visual que reemplazo mis ojos hace veinticinco años atrás me produce un pulsante dolor ...

Dios: ¡Lo encontre !


Para aquellas personas que buscan a Dios solo les puedo decir que busquen y hallaran. Pues la bondad de Dios no tiene limite y toca la oscuridad más negra que pueda existir.


En el silencio de la noche, ahí está Dios
En el bullicio de la ciudad, ahí está Dios
En la profundidad del océano, ahí está Dios
En lo más alto del cielo, ahí está Dios

En tus tristezas y penas, ahí está Dios

En tus alegrías y gozos, ahí está Dios

Cuando duermes, ahí está Dios Cuando estás despierto, ahí está Dios
En la intimidad de tu hogar, ahí está Dios
En el ajetreo de tu trabajo, ahí está Dios

En los lugares más pobres, ahí está Dios
En los mejores hoteles y mansiones, ahí está Dios
En los corazones de aquellos que creen en El, ahí está Dios

En los corazones de quienes no creen en El, ahí está Dios
Pues tan alto, ancho e incomprensible es el amor de Dios
que aún en los lugares que no esperamos, en aquellos que solamente vemos el mal, en lugares tan remotos a la presencia del hombre que ni siquiera imaginamos, ahí se encuentra Dios pues fue su promesa: “Yo estaré con ustedes siempre hasta el fin del mundo", y puedes estar seguro que El la cumplirá como hasta ahora. Por eso sin importar tu situación, problemas, necesidades o angustias, aunque no veas claro y no sientas a Dios, de una cosa puedes estar firmemente convencido:.

AHI ESTA DIOS. a tu lado sosteniéndote.

Comentarios

  1. Dios es maravilloso. La sabiduria del hombre es corta en su propia realidad. La sabiduria de Dios es intrinseca en su realización y proposito. Buscar a Dios es un camino a seguir en nuestras vidas. Buscar a Dios es darse una oportunidad, un destino lleno de felicidad.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Se agradece hacer comentarios exclusivamente sobre el tema leído. Cualquier otro será anulado.

Entradas populares