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El regalo de los Reyes Magos

U n dólar con ochenta y siete centavos. Eso fue todo. Y siete centavos eran en centavos. Centavos ahorrados uno a uno, derribando al tendero, al verdulero y al carnicero hasta que las mejillas ardían con la silenciosa calma que implicaba un trato tan cercano. Della lo contó tres veces. Un dólar con ochenta y siete centavos. El siguiente día sería Navidad. C laramente, no había nada que hacer más que dejarse caer en el pequeño sofá destartalado y gritar. Así que Della lo hizo. Lo que suscita la reflexión moral de que la vida se compone de sollozos, lloriqueos y sonrisas, predominando los lloriqueos. Mientras que la dueña del hogar va pasando gradualmente de la primera etapa emocional  a la segunda, echa un vistazo a su casa. Un piso amueblado a $8 por semana. No excedía exactamente la descripción, pero ciertamente tenía esa palabra al acecho: precaria mendicidad. En el vestíbulo de abajo había un buzón en el que no entraría ninguna carta y un botón eléctrico del que ningún dedo mortal p

El comunismo es miseria: "No son las sanciones ni el bloqueo, es el modelo"

En estos momentos donde el pueblo de Cuba


pide a gritos libertad es bueno informar al mundo de lo tenebroso y asqueante de los sistemas comunistas de Cuba y Venezuela. 

El derecho a la protesta que los comunistas defienden y exigen a manera de práctica democrática, en Chile o Colombia, como una acción legítima frente a lo que ellos llaman malos gobiernos, que les permitió incendiar Chile y paralizar Colombia, buscando que caiga el presidente Duque, es precisamente lo que prohíben cuando son gobierno.

La revolución cubana se hizo al poder en 1959 por la vía armada, la violencia y el fusilamiento, desaparecieron disidentes, justificaron estos actos en la necesidad de imponer la revolución y así se han mantenido ejerciendo la violencia física y psicológica  a lo largo de 62 años contra el pueblo.

Ese derecho a la protesta que exigen en otros países es exactamente el que les niegan hoy a los cubanos, que como bien dice la periodista Yoani Sánchez, “tienen tanta hambre que se comieron hasta el miedo

Esta protesta por parte de los cubanos es derivada de la precariedad y miseria en la que viven, característica de todo régimen comunista, hambre para doblegar, genocidio selectivo por falta de asistencia médica, racionamiento y liquidación de derechos económicos, sociales y políticos.

La izquierda comunista arma un conflicto y luego pide diálogo. En Chile vandalizaron la protesta, la llevaron a extremos en búsqueda de la inestabilidad, se conformó el diálogo y terminó en la propuesta de una constituyente para acabar con la constitución liberal de Pinochet; claro, esto en Cuba es imposible, los comunistas en gobierno no dan diálogo, solo si les favorece, para ganar tiempo. De la protesta cubana no saldrá una constituyente de elección libre.

En Colombia, por la experiencia de los diálogos de paz a instancias de Noruega, realizados en Cuba, donde se sacrificó la justicia por la paz, pues luego, como era de esperarse, no lograron ni paz ni justicia, y los delincuentes de las FARC lograron la impunidad por los delitos cometidos, único propósito del diálogo para la izquierda, y así lo lograron.

Ahora quisieron encender el país con el paro, lograron desestabilizar y siguen intentando dar el golpe de Estado al presidente Duque; no obstante, plantearon diálogo y la respuesta fue contundente: sí, sí queremos dialogar, pero no con los propiciadores del paro.

La comunidad internacional, que orbita desde la izquierda muy activa para pedir diálogos en otros países, no se ha visto activa con el pueblo cubano.

El régimen cubano o, dicho de otra forma, la monarquía comunista cubana, viendo con sorpresa la multitud extendida en todo el territorio en protesta permanente, decidió autorizar a los cubanos a importar alimentos y medicinas en la cantidad que quieran, con ello le demuestran al mundo que su eslogan del bloqueo, como instrumento de su pobreza, no es verdad, impiden y prohíben que el cubano pueda traer alimentos del extranjero y medicinas por la prohibición, el régimen se autobloqueó con el fin de empobrecer, para doblegar y dominar al ciudadano cubano.

Esta autorización desnuda al régimen, la implementan en la búsqueda de que la protesta afloje y disminuya. Y es la más clara evidencia de que, en Cuba y en Venezuela, la crisis de hambre es inducida a provocar escasez permanente para crear la pobreza y, desde ahí, el control social que imponen.

La pobreza en Cuba y Venezuela deriva del modelo marxista, del comunismo impuesto, en modo alguno por el llamado bloqueo, que no existe, lo que existe es un autobloqueo, ni se debe a las sanciones; sencillamente, es el modelo que imponen, sabiendo que producirá pobreza y con ello doblegan por hambre al ciudadano, para que la enfermedad de poder y de control que padecen los siga satisfaciendo.

El comunismo elimina los derechos que le dan calidad de vida al ciudadano, eliminan la disidencia, eliminan todo lo que les sea contrario; por ello, el comunismo no puede ser un movimiento político, te quita lo que la democracia te da, libertad.

 

Fuente:Diario La Nacion, escrito por el Lic. Carlos Casanova Leal.

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