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Semilla de vida. Parte 2.

 El gran despertar U n día como hoy, hace ciento treinta y tres años llegué a un mundo donde la belleza de la naturaleza había sido cambiada por la eficiencia de la máquina y donde el disfrute por lo natural intercambiado por lo sintético elemental. Aún así la civilización que recibí como herencia hizo de mi un hombre buscador de verdades ocultas. Un insoslayable precursor de la solidaridad entre todas las criaturas con derecho a una vida digna y llena de amor. Un incansable hacedor de realidades y sueños carentes del medio físico que los impulse al mundo real. Un observador empedernido y vehemente del mundo que llega a mis ojos cada instante y que provoca en mi cerebro las multicolores imágenes producto del aglutinamiento de millones de fotones que como niños escapan hacia la libertad de la acción y hacia la esclavitud del destino. Realmente me siento bien físicamente aún cuando la prótesis visual que reemplazo mis ojos hace veinticinco años atrás me produce un pulsante dolor de c

Submarino casero

El ruso Mikhail Puchkov, un brillante y talentoso inventor que nació con una pasión por los barcos, el mismo invirtió y pago su invento nada menos que un mini submarino casero.



La primera vez que este hombre se lanzo al mar con su submarino las autoridades casi lo encarcelan. Pero al final le ofrecieron un trabajo en una fabrica naval. Vaya, por lo menos el talento no se perderá.



Fuente:picsmo

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