
Realizando  un meta-análisis (análisis de fuentes secundarias de la literatura)  sobre los posibles daños para la salud derivados del uso de los  teléfonos  celulares, nos encontramos con un único hecho consistente: "La  utilización  de teléfonos móviles durante la conducción de vehículos,  aumenta la frecuencia de accidentes de tránsito al actuar como un  distractor  para los conductores".
Este  hecho ha sido comprobado en varios estudios en los que se ha empleado  control  de casuística y técnicas de regresión logística. Los  estudios indican que el uso de un teléfono celular en el tráfico  afecta de forma diferente a conductores de vehículos livianos en las  ciudades,  que a per-sonas de manejan en carreteras de alta velocidad o conductores  de camiones  pesados o vehícu-los de trabajo.
Se demuestra que las personas  que poseen un teléfono celular y conducen, lo utilizan en promedio 50  minutos por mes y que esto tiene un efecto global de incremento de la  frecuencia  de accidentes de tránsito, con referencia a personas que conducen en  forma  similar pero no emplean el teléfono celular, de 5 veces. O sea que los  que hablan por el celular cuando conducen se accidentan cinco veces más  frecuentemente que los que no lo hacen.
Se analizó el uso del  sistema "manos libres" y se encontró que, aunque en menor grado,  también este aparato incrementa la frecuencia de accidentes. También  las encuestas se dirigieron hacia el hecho de realizar llamadas o  solamente contestarlas  y en ambos casos la posibilidad de un accidente de tránsito fue mayor.
En un estudio realizado en Inglaterra se demuestra que el momento  más  peligroso para la asociación entre la llamada telefónica y el accidente  es cuando ésta se inicia, bien sea que el conductor llame o sea llamado.
También estudiaron la posibilidad de que un teléfono celular en  el carro, en manos de otra persona diferente del conductor, afectara la  capacidad  de concentración y se encontró, aunque las muestras son pequeñas  y las conclusiones no muy confiables, que esta circunstancia incrementa  las posibilidades  de accidente, aunque menos que cuando el chofer es el que utiliza el  aparato.
La función testicular de las ratas fue estudiada en otro análisis  en relación con las radiaciones de micro ondas que producen los  teléfonos  celulares y se encontró que no había relación entre el conteo  de esperma y la exposición a los celulares. Tampoco se observaron  cambios  en las células testiculares, con excepción de una pequeña  disminución de las que producen los espermatozoides, la cual no fue  significativa  estadísticamente. El único hallazgo consistente fue un incremento  en la temperatura rectal de las ratas "telefonistas" con respecto a  las testigo.
En cuanto a la actividad cerebral en seres humanos  que hablan  frecuentemente por celular, encontramos varios estudios hechos en  Escandinavia  que fueron probados con diferentes modelos y marcas de celulares,  arrojando cambios  en las ondas delta del electro encefalograma en el caso de uno de los  teléfonos  celulares más antiguos. Con los más modernos no se logró  demostrar cambio alguno y no hubo consecuencias demostrables en la  función  cerebral o en la capacidad cognoscitiva de los voluntarios que se  sometieron a  los análisis.
En el Japón se analizó la posibilidad de cáncer de hígado  o la generación de sustancias cancerígenas por la exposición  a campos magnéticos de 1,439 Giga-Hertz como los que producen los  teléfonos  celulares y no se logró demostrar que hubiese relación entre ambos  fenómenos.
Tal parece que seguirá siendo inocuo para la  salud utilizar los teléfonos celulares y móviles de los automóviles,  con la excepción de que podemos tener un accidente de tránsito mucho  más frecuente y que esa frecuencia aumenta en personas de mayor edad, ya   que las distracciones fueron 3 veces más frecuentes y serias en choferes   de más de 50 años.
Si, en términos generales, se  produce un accidente grave en 46 de cada 100 mil conductores en 365 días   de conducción consecutiva, tendríamos que, en las personas que manejan  con el celular en uso, esa frecuencia aumentaría a 1 accidente serio por   cada 100 mil conductores cada 18 días de conducción conse-cutiva.  En una población promedio mundial de un millón de conductores, eso  significa que pasaríamos de 450 muertos anuales a más de 2,300,  si todos los chóferes hablasen por el celular al menos 50 minutos  mensuales  durante la conducción de su vehículo.
Autor:Dr. Manuel Piza / www.geosalud.com
 
ya lo creo, cuanto accidente por culpa de los celulares..
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