Ir al contenido principal

Destacados

Semilla de vida. Parte 1.

¿Donde estamos?¿Donde vivimos? ¿Donde morimos? L a gran ciudad central resalta en forma impresionante entre la tierra seca y la poca vegetación que tímidamente se asoma a través de pequeñas grietas distribuidas a lo largo de lo que en apariencia  son calles y vías de acceso. Silenciosamente destacan los grandes rascacielos que se elevan del suelo cientos de metros y que culminan en una plataforma circular de varios kilómetros de diámetro. Otros de menor tamaño dan forma definitiva a la gran mole de concreto y metal que resguarda celosamente la paz y tranquilidad de todos los habitantes. Alrededor de estos monstruos dormidos, circundan largas colas multicolores que aparentemente se entrecruzan a la distancia, dando la  impresión de catastróficas colisiones, que por supuesto no ocurren. Son los veloces autos voladores.. Estas pequeñas maquinas dominan los aires dejando en su travesía diaria una gran cantidad de vapor de agua que hace la atmósfera citadina, pesada y acalorada. Este dese

Cuidado con la expresión: !Ya he vivido lo suficiente¡

A veces los seres humanos cuando están felices y realizados no piden más de la vida. Más bien aceptan que su destino sea pronto o más tarde. Son aquellos humanos que ya no quieren tener ilusiones sobre el futuro, no tienen interes en generar cambios por lo que vivir ya no tiene sentido. Pues bien, esta conducta trae consecuencias directas sobre la vida.

 
El cuerpo humano es una maravilla de la creación y hay cosas que los grandes sabios de este mundo ignoran. El cuerpo humano sabe cuando activar los mecanismos de destrucción que acabarán de manera definitiva con la vida. Basta un pensamiento de aprobación con convicción absoluta para que el mecanismo "mágico" se active y destruya utilizando para ello cualquier debilidad que el cuerpo presente en ese instante. Así podemos ver que personas aparentemente sanas mueran de repente por un ACV(accidente cerebrovascular), un ataque cardíaco, una gripa estacional. Fallas hepáticas o un paro respiratorio. Así de simple es ese mecanismo que nos manda al otro mundo con nuestra aprobación.

Muchas personas sin darse cuenta activan esta sentencia de muerte sin saberlo. Después de todo si una persona ya ha disfrutado de este mundo y fue inmensamente feliz que puede desear más?. Seguir viviendo?

La vida siempre es valiosa. Y si tenemos suerte y llegamos a cierta edad con todas nuestras capacidades activas y funcionales vale la pena aún (opinión personal) seguir viviendo y hacer felices a los que están alrededor nuestro. La vida siempre es maravllosa y nunca debe repudiarse. Siempre hay motivos para vivir un poco más, siempre los hay.

Así que amigos mios cuidado con desear la muerte antes de tiempo.



Escritor de Letras

Comentarios

Entradas populares