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Semilla de vida. Parte 2.

 El gran despertar U n día como hoy, hace ciento treinta y tres años llegué a un mundo donde la belleza de la naturaleza había sido cambiada por la eficiencia de la máquina y donde el disfrute por lo natural intercambiado por lo sintético elemental. Aún así la civilización que recibí como herencia hizo de mi un hombre buscador de verdades ocultas. Un insoslayable precursor de la solidaridad entre todas las criaturas con derecho a una vida digna y llena de amor. Un incansable hacedor de realidades y sueños carentes del medio físico que los impulse al mundo real. Un observador empedernido y vehemente del mundo que llega a mis ojos cada instante y que provoca en mi cerebro las multicolores imágenes producto del aglutinamiento de millones de fotones que como niños escapan hacia la libertad de la acción y hacia la esclavitud del destino. Realmente me siento bien físicamente aún cuando la prótesis visual que reemplazo mis ojos hace veinticinco años atrás me produce un pulsante dolor de c

Vi a Dios: tengo que decirlo.


Es interesante que esto me haya pasado a mí. Toda mi vida había negado el cristianismo. Creía que un dios nos creó porque hay muchas incógnitas y funciones que son demasiado perfectas. Pero también pensé que la Biblia fue escrita por el hombre para estructurar y controlar a las masas. Bueno, adivina lo que vi a Jesús y te voy a contar mi historia .

Estaba visitando Boston para reunirme con algunos amigos. Me encantan los hombres que son tan verdaderos y genuinos, de modo que no me importaba gastar dinero con ellos. Terminó la reunión con mis amigos, todo salió bien pero perdí el tren de vuelta a casa, así que tuve que esperar un par de horas antes de que llegara el siguiente. Era tarde y era una noche de verano. Decidí caminar hasta el Boston Commons (un gran parque en Boston) y tenía un bolígrafo. Era un bolígrafo de vapeo de marihuana. He fumado toda mi vida y he experimentado esta droga muchas veces, estoy familiarizado con los síntomas de todo tipo y las formas de consumirlo así que se que no estaba alucinando. De hecho, sólo los hongos y las drogas psicodélicas tienen el potencial de provocar alucinaciones. Siempre hablo con Dios  y le doy las gracias por todo. A pesar de que no creía en la Biblia, creía que tenía una conexión con mi creador. 

Estaba mirando las nubes mientras me sentaba en un banco, miré la hora y era alrededor de las 11:00 p.m. Estaba mirando hacia el cielo y las nubes se movían lentamente, pero era una noche clara donde se pueden ver todas las estrellas. De repente, una nube se separó del resto rápidamente y en espiral creando un círculo. Parecía una rosquilla. En el centro se convirtió en esa imagen en blanco y negro que solían tener las películas de los años 60. Vi a un hombre que parecía estar en sus 30 años con barba y ojos negros. Cabello de longitud media. Y el detalle más surrealista era su cara. Toda de blanco. Sólo vi su pecho hasta su cabeza. Lo reconocí como Jesús. 

Cerré los ojos y me reí y pensé que me estaba volviendo loca. Miré hacia arriba de nuevo y él todavía estaba en el centro de la nube. Estaba en shock porque en ese momento sabía que lo que estaba viendo era real. Me froté los ojos miré a mi alrededor y miré hacia arriba. Me puse de pie y me miro fijamente. Fue una mirada de confirmación. Realmente no podía adjuntarlo a cualquier aspecto de mi vida, pero me dio un guindo con ojos serios. La fotografía en blanco y negro desapareció instantáneamente y todo lo que vi fue la espiral de nubes de nuevo fuera de su forma de rosquilla y fusionándose con las otras nubes más grandes que estaban cerca. 

Viniendo de alguien que nunca creyó en Jesús y el cristianismo. Te estoy diciendo que lo vi . No espero que me creas. Si leo esto sé los pensamientos que tendría, pero sé lo que vi y cambió mis forma de pensar y mis creencias. Nadie me cree.


Escritor en Letras

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