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Semilla de vida. Parte 2.

 El gran despertar U n día como hoy, hace ciento treinta y tres años llegué a un mundo donde la belleza de la naturaleza había sido cambiada por la eficiencia de la máquina y donde el disfrute por lo natural intercambiado por lo sintético elemental. Aún así la civilización que recibí como herencia hizo de mi un hombre buscador de verdades ocultas. Un insoslayable precursor de la solidaridad entre todas las criaturas con derecho a una vida digna y llena de amor. Un incansable hacedor de realidades y sueños carentes del medio físico que los impulse al mundo real. Un observador empedernido y vehemente del mundo que llega a mis ojos cada instante y que provoca en mi cerebro las multicolores imágenes producto del aglutinamiento de millones de fotones que como niños escapan hacia la libertad de la acción y hacia la esclavitud del destino. Realmente me siento bien físicamente aún cuando la prótesis visual que reemplazo mis ojos hace veinticinco años atrás me produce un pulsante dolor de c

El mejor regalo para una madre.. ! vaya regalo ¡


Tres hermanos que vivían lejos de su pueblo natal y se habían vuelto ricos discutían para ver quien había hecho el mejor regalo de navidad a su anciana madre.”

El primero dijo, “Yo le construí una mansión.” El segundo dijo, “Yo le envié un Mercedes con todo y chofer.” El terceró sonrió y dijo, “Yo les gané a los dos. ¿Recuerdan cómo le gustaba a mamá leer la Biblia? Y cómo ustedes saben ella ya casi no puede ver. Así que yo le conseguí un loro que recita la Biblia entera. Les tomó 12 años a los monjes de un convento para enseñarle. Es un loro único. Mamá sólo tiene que decirle el capítulo y el verso y el loro se lo recita.”

Poco después, la anciana señora envió cartas de agradecimiento a los tres:

“José, la casa que me construiste es tan grande que yo sólo ocupo un cuarto y tengo que limpiar todo el día.”

“Pedro, estoy muy vieja para viajar, así que rara vez uso el Mercedes. Y el chofer es un haragán…”

“Querido Manolo, tú si que sabes lo que le gusta a tu madre… La gallina estaba deliciosa.

Pobre loro........¡¡¡¡¡

Fuente:navidad.es

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