Ir al contenido principal

Destacados

Semilla de vida. Parte 2.

 El gran despertar U n día como hoy, hace ciento treinta y tres años llegué a un mundo donde la belleza de la naturaleza había sido cambiada por la eficiencia de la máquina y donde el disfrute por lo natural intercambiado por lo sintético elemental. Aún así la civilización que recibí como herencia hizo de mi un hombre buscador de verdades ocultas. Un insoslayable precursor de la solidaridad entre todas las criaturas con derecho a una vida digna y llena de amor. Un incansable hacedor de realidades y sueños carentes del medio físico que los impulse al mundo real. Un observador empedernido y vehemente del mundo que llega a mis ojos cada instante y que provoca en mi cerebro las multicolores imágenes producto del aglutinamiento de millones de fotones que como niños escapan hacia la libertad de la acción y hacia la esclavitud del destino. Realmente me siento bien físicamente aún cuando la prótesis visual que reemplazo mis ojos hace veinticinco años atrás me produce un pulsante dolor de c

Diabetes: ! avisos de su presencia ¡


Los signos de la diabetes incluyen sed intensa, urinación frecuente, hambre fuerte, fatiga, pérdida de peso, llagas que son lentas en curarse, piel reseca y con picazón, adormecimiento o hormigueo en los pies y visión borrosa. Sin embargo, mucha gente con diabetes no muestran señales algunas.

La diabetes mellitus es un grupo de enfermedades caracterizadas por los altos niveles de azúcar en la sangre. La diabetes puede crear serios problemas de salud, pero los diabéticos pueden controlar la enfermedad.

Si usted tiene diabetes, su cuerpo no puede producir insulina o usarla apropiadamente. La insulina es una hormona que ayuda a controlar el azúcar en su sangre. La insulina es producida por el páncreas, un órgano grande que se encuentra detrás del estómago.

Su cuerpo convierte la mayor parte de los alimentos que usted consume en una forma de azúcar llamada glucosa, la cual es nuestra fuente principal de energía. Si su cuerpo no produce suficiente insulina, o la insulina no trabaja de la manera que debería, la glucosa no llega a nuestras células y permanece en la sangre.

Altos niveles de glucosa en la sangre dañan los nervios y los vasos sanguíneos. Ésto puede conducir a complicaciones tales como son las enfermedades del corazón, derrames cerebrales, complicaciones renales, ceguera y amputación de las extremidades.

Alrededor de 18 millones de americanos tienen diabetes. Más de 8 millones de personas de 60 años de edad o más sufren de esta enfermedad. Un pequeño porcentaje de los diabéticos tienen la llamada diabetes tipo 1, la cual generalmente ocurre en personas por debajo de los 30 años de edad. Los diabéticos con esta forma de la enfermedad no pueden producir insulina.

Alrededor del 90% de los americanos con diabetes, tienen la diabetes tipo 2. Esta forma de la enfermedad es más común en adultos que sobrepasan los 40 años, y el riesgo de obtenerla aumenta con la edad. Con esta forma de diabetes, el cuerpo no siempre produce suficiente insulina o no la utiliza eficientemente. El estar obeso o inactivo aumenta la posibilidad de desarrollar la diabetes tipo 2.

La diabetes tipo 2 puede ser prevenida en personas con un alto riesgo o aquellas que tienen pre-diabetes, una condición en la cual los niveles de glucosa son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos como para diagnosticarlos con diabetes. Las personas con pre-diabetes tienen más posibilidad de desarrollar la diabetes en un período de 10 años y también a aumentar la probabilidad de ataques al corazón o derrames cerebrales.

Un estudio reciente mostró que las personas con pre-diabetes pueden reducir drásticamente la posibilidad de desarrollar la enfermedad con tan sólo una pérdida modesta de peso, a través de dietas y ejercicios.

El mismo estudio también mostró que cambios en la dieta y el hacer ejercicios, eran especialmente efectivos en detener el desarrollo de la diabetes en personas mayores. En realidad, el desarrollo de la enfermedad disminuyó en un 71% en los adultos de 60 años o más ,que se enrolaron en el estudio.

Debido a que la diabetes tipo 2 es más común en las personas mayores, especialmente en aquellas personas que están obesas, los doctores recomiendan que aquellos de 45 años de edad o mayores, se hagan exámenes de la diabetes.

Fuente:www.livescience.com

Comentarios

Entradas populares