Ir al contenido principal

Destacados

El regalo de los Reyes Magos

U n dólar con ochenta y siete centavos. Eso fue todo. Y siete centavos eran en centavos. Centavos ahorrados uno a uno, derribando al tendero, al verdulero y al carnicero hasta que las mejillas ardían con la silenciosa calma que implicaba un trato tan cercano. Della lo contó tres veces. Un dólar con ochenta y siete centavos. El siguiente día sería Navidad. C laramente, no había nada que hacer más que dejarse caer en el pequeño sofá destartalado y gritar. Así que Della lo hizo. Lo que suscita la reflexión moral de que la vida se compone de sollozos, lloriqueos y sonrisas, predominando los lloriqueos. Mientras que la dueña del hogar va pasando gradualmente de la primera etapa emocional  a la segunda, echa un vistazo a su casa. Un piso amueblado a $8 por semana. No excedía exactamente la descripción, pero ciertamente tenía esa palabra al acecho: precaria mendicidad. En el vestíbulo de abajo había un buzón en el que no entraría ninguna carta y un botón eléctrico del que ningún dedo mortal p

Hotel Iglú


El mágico hotel Iglu Dorf es, ni más ni menos, un iglú creado por un artista llamado AdrianGünter. El primer iglú fue construido en 1996, y a partir de allí Adrian creó el proyecto llamado “Small World in White”, en el 2004. Este proyecto construía iglús en cinco pueblos en Suiza y Alemania.

El mágico hotel Iglu Dorf es, ni más ni menos, un iglú creado por un artista llamado Adrian Günter. El primer iglú fue construido en 1996, y a partir de allí Adrian creó el proyecto llamado “Small World in White”, en el 2004. Este proyecto construía iglús en cinco pueblos en Suiza y Alemania. Ahora, cada uno tiene la posibilidad de construir su propio iglú en la montañas.

Cada pueblo de iglús se construye de 3000 toneladas de nieve, y toda la decoración interior está hecha por artistas inuits de Canadá. El interior está lleno de esculturas de animales tales como focas, ballenas, osos polares y otras decoraciones, todo esto iluminado por velas.

Cada pequeño pueblo lleno de iglús aguanta desde Navidad hasta los principios de Abril, y viene gente de todas las edades a probar este inusual tipo de alojamiento. Desde los 99 euros a los 139 euros la noche por persona, uno tiene la posibilidad de dormir en un saco de dormir arropado con pieles de oveja. Por este precio, uno puede disfrutar de la comida y bebida del lugar, al igual que de la sauna y de la piscina.

Hay varios tipos distintos de iglú. Están los tradicionales iglús para dos personas, los iglús para grupos y la suite más romántica, con jacuzzi o sauna. En los iglús de primera clase hay baños individuales, también hechos de hielo y nieve. Para las ocasiones especiales, se puede encontrar una iglesia iglú, con pila bautismal y un altar. También en cada pueblo hay un iglú más grande que los demás, donde se encuentra el bar del hotel y la recepción. En el bar, uno puede disfrutar de una fondue con queso y de vino caliente que se sirven por la noche.

Unas fotos de este curioso habitad...










Es fascinante lo artistico de esos iglús. Lo que si me gustaria saber es como resisten a las bajas temperaturas los habitantes de esos curiosos habitaculos.

Fuente:hotelesoriginales.com

Comentarios

Entradas populares