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El regalo de los Reyes Magos

U n dólar con ochenta y siete centavos. Eso fue todo. Y siete centavos eran en centavos. Centavos ahorrados uno a uno, derribando al tendero, al verdulero y al carnicero hasta que las mejillas ardían con la silenciosa calma que implicaba un trato tan cercano. Della lo contó tres veces. Un dólar con ochenta y siete centavos. El siguiente día sería Navidad. C laramente, no había nada que hacer más que dejarse caer en el pequeño sofá destartalado y gritar. Así que Della lo hizo. Lo que suscita la reflexión moral de que la vida se compone de sollozos, lloriqueos y sonrisas, predominando los lloriqueos. Mientras que la dueña del hogar va pasando gradualmente de la primera etapa emocional  a la segunda, echa un vistazo a su casa. Un piso amueblado a $8 por semana. No excedía exactamente la descripción, pero ciertamente tenía esa palabra al acecho: precaria mendicidad. En el vestíbulo de abajo había un buzón en el que no entraría ninguna carta y un botón eléctrico del que ningún dedo mortal p

IC3, cubiertos inteligentes para conocer lo que comes


Cuando de perder peso o de mejorar nuestra alimentación se trata, existen múltiples recursos a los que podemos acudir para facilitar la tarea. Desde nuestra sencilla y poderosa conciencia, hasta un software y objetos más humildes, pero no menos interesantes como son el nuevo set de cubiertos IC3.

El set de cubiertos IC3 consta de una cuchara, un tenedor y un cuchillo, que no sólo nos ayudarán a introducir el bocado en nuestra boca, sino que este grupo de objetos son inteligentes y fueron diseñados para que a través de sus datos, mejoremos nuestra alimentación a favor de la salud.

Cada pieza de este original set cumple una función diferente para lograr una información muy completa. El tenedor se encarga de evaluar la composición nutricional de la comida a consumir, detectando la cantidad de grasas, proteínas, carbohidratos complejos y azúcares.

Por otro lado, la cuchara detecta la cantidad de la porción ya que pesa el contenido y el cuchillo, toma la temperatura de cada bocado para señalar la seguridad del alimento al momento de ingerirlo.

Después, cuando ya has terminado tu comida, el IC3 se puede conectar a un ordenador u otro dispositivo para descargar la información recogida por este set de cubiertos inteligentes que, además, producen un informe nutricional de los alimentos que has ingerido.

Si bien parece un recurso demasiado sofisticado, sólo se trata de sencillos objetos que nos ayudarán a conocer todo lo que comemos a diario y además, nos facilitará la tarea al darnos datos concretos de los nutrientes de algunos alimentos.

Asimismo, ver que nuestra alimentación mejora por los datos que vamos incorporando a nuestra mente con estos cubiertos, puede ser de gran estímulo para lograr poco a poco, modificar nuestros hábitos en busca de un estilo de vida más saludable.

Fuente:vitonica.com

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