Cada vez que una persona levanta un vaso de cerveza y dice "¡salud!" a sus acompañantes, hace alusión, sin saberlo, a recientes estudios norteamericanos que demuestran los beneficios de "la amarga" en la lucha contra el cáncer.
La clave está en el micronutriente “xantohumol”, que se encuentra en el lúpulo de la cerveza y que le confiere el característico aroma y sabor. Aunque los estudios sobre el ingrediente llevan varios años, se acaba de dar a conocer que tiene la capacidad de prevenir y atacar el cáncer de próstata, mama, colon y ovarios.
Varios países europeos tradicionalmente consumidores de cerveza, como Inglaterra y Alemania, acogieron con entusiasmo los resultados de los estudios.
El científico Fred Stevens, que ha liderado el estudio de la universidad estatal de Oregon, señaló que el xantohumol ha demostrado poseer propiedades preventivas interesantes y que la única manera en que la gente lo puede consumir ahora es mediante la cerveza.
Aclaró que la mayoría de esta bebida "tiene bajos niveles del componente y la absorción del cuerpo es limitada, pero si se pudieran desarrollar métodos para aumentarlo significativamente o usarlo como suplemento nutritivo, sería diferente".
Stevens y otros investigadores, como el toxicólogo Don Buhler, comenzaron a trabajar con el componente desde principios de la década de los noventa, y ahora sus ventajas comienzan a salir a la superficie, como burbujas. Se comercializan algunas mezclas herbales con lúpulos y en Alemania se desarrolló una cerveza con niveles más altos de xantohumol que los normales.
En España un estudio realizado por las Universidades de Burgos y Valencia, destaca los efectos de los polifenoles de la cerveza, presentes en la cáscara de la cebada malteada y del lúpulo. "Poseen actividad anticarcinogénica –señala–, actuando como inhibidores en procesos cancerígenos, por ejemplo en cáncer de seno y de ovario".
También se cree que el xantohumol constituye un arma importante como antioxidante, incluso más que la vitamina E, y que puede reducir la oxidación de LDL, el "colesterol malo".
Otros estudios defienden las propiedades de la cerveza para combatir la osteoporosis y los cálculos renales.
Esto no significa que sea saludable emborracharse varias veces a la semana. Ni siquiera es aconsejable hacerlo de vez en cuando. La Organización Mundial de la Salud es clara al destacar los efectos nocivos del alcohol. Respecto a la cerveza, se recomienda que una mujer no beba más de una al día, y que los hombres no se pasen de dos.
En algunos países el consumo es muy alto. Según Rafael Menicucci, presidente de una cervecera dominicana, en República Checa cada habitante consume al año en promedio 160 litros. Irlanda se le acerca: 155 litros. Alemania está por los 127, e Inglaterra va en 100, seguida por Bélgica con 98.
En América Latina los números bajan. Venezuela se acerca a los 84 litros por habitante al año. Chile está en 52 y México en 51. De acuerdo con un estudio de mercado, en Colombia se consumen 58.
La clave está en medir la cantidad que se bebe. Es aconsejable mantenerse al tanto de los progresos que se revelen en los estudios sobre los lúpulos y, mientras no haya excesos, es saludable beber una que otra cerveza. Y brindar por la ciencia.
Beber com moderación es responsabilidad de todo...ojo ¡¡¡¡¡
Fuente:www.adaptogeno.com
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