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Semilla de vida. Parte 2.

 El gran despertar U n día como hoy, hace ciento treinta y tres años llegué a un mundo donde la belleza de la naturaleza había sido cambiada por la eficiencia de la máquina y donde el disfrute por lo natural intercambiado por lo sintético elemental. Aún así la civilización que recibí como herencia hizo de mi un hombre buscador de verdades ocultas. Un insoslayable precursor de la solidaridad entre todas las criaturas con derecho a una vida digna y llena de amor. Un incansable hacedor de realidades y sueños carentes del medio físico que los impulse al mundo real. Un observador empedernido y vehemente del mundo que llega a mis ojos cada instante y que provoca en mi cerebro las multicolores imágenes producto del aglutinamiento de millones de fotones que como niños escapan hacia la libertad de la acción y hacia la esclavitud del destino. Realmente me siento bien físicamente aún cuando la prótesis visual que reemplazo mis ojos hace veinticinco años atrás me produce un pulsante dolor ...

Pies. Cuidados.


Si quieres saber de ti más de lo que imaginas, deja de lado el esmalte de uñas y observa tus pies al desnudo sin saltar ningún detalle. El color de las uñas, la forma de los dedos, la textura de la piel, el vello que tengan... absolutamente todo lo que veas, forma parte de un mapa de información que habla sobre tu salud física y emocional, e incluso de tu forma de ser.

Como soportes y centro reflejo del cuerpo, los pies resultan más importantes de lo que muchos piensan. Más allá de la estética, que incluso a veces los perjudica, es necesario saber leer los mensajes que nos envían y resolver sus posibles problemas a tiempo.
Entérate aquí de algunas señales a tomar en cuenta.

Pérdida de sensación
Debes estar muy alerta si comienzas a perder sensación en tus pies ya que puede tratarse de diabetes. El exceso de azúcar en el cuerpo daña los vasos sanguíneos de las extremidades, generando que disminuya el fluido de sangre y por consiguiente la sensibilidad. Otros síntomas de la diabetes son dolor y hormigueo, así como severas infecciones en los pies.

Pies fríos
Si tus pies tienden a estar como témpanos de hielo, incluso cuando usas calcetines, es posible que tu tiroides, glándula que regula el metabolismo y la temperatura, no esté funcionando muy bien. Otra posibilidad es que estés presentando algún problema de circulación, por lo que no sería mala idea hacerte un chequeo médico y descartar posibles enfermedades.

Ahora bien, expertos en reflexología también analizan la parte psicológica de esta condición y la relacionan con una situación de estrés que estés enfrentando en el área financiera, sentimental o de trabajo.

Juanete
Si tienes juanete o ves que te está comenzando a salir, es hora de bajar la frecuencia del uso de zapatos de tacón alto ya que, en el caso de las mujeres, es una de sus principales causas. Los hombres también pueden padecerlo, en especial si usan calzado muy ajustado y estrecho. El juanete no indica que exista otra enfermedad, pero sí genera varias dolencias en el cuello y los hombros. En cuanto a la parte emocional, se cree que quienes tienen juanete son personas que asumen compromisos de forma impulsiva, sin pensar si realmente pueden cumplirlos.

Apoyar la parte exterior de los pies
Si eres de los que caminan apoyando la parte de afuera del pie, seguramente tienes un arco alto y los músculos de esa zona poco flexibles. Para que los ligamentos y tendones de tus pies no se estiren en exceso, es muy importante que uses un calzado que les de un adecuado soporte. De esta manera también te evitarás dolores de espalda, problemas en las rodillas y fasciitis plantar.

Apoyar la parte interior de los pies
Si tu caso es contrario al anterior y al caminar es la parte interna de tus pies la que toca el piso o el zapato, significa que tienes poco arco y necesitas un zapato con buen soporte justo debajo del puente. Así evitarás muchos dolores en los músculos de los pies y en las rodillas, así como tendinitis y fasciitis plantar.

Mal olor
Si padeces este incómodo problema tal vez te sea útil saber que, desde el punto de vista emocional, se observa en personas que bajo situaciones de estrés se presionan mucho a sí mismas. En cuanto a la parte física, muy pocas veces indica algún tipo de enfermedad. Sencillamente, como en los pies hay una enorme cantidad de glándulas sudoríparas, es una zona que tiende a transpirar fácilmente y a oler mal si no tiene la ventilación adecuada. No obstante, cambios hormonales, como los de la adolescencia, pueden hacer que el desagradable olor se intensifique.

Forma de las uñas
De acuerdo a las creencias de la ayurveda, antiguo sistema de medicina india, a través de las uñas se puede saber mucho de una persona. Por ejemplo, estrías horizontales indican mala nutrición, estrías verticales apuntan a poca absorción de nutrientes, puntos blancos es deficiencia de calcio o zinc, y si tiene una protuberancia en su extremo puede tratarse de una infección crónica de los pulmones.
Ahora bien, la uña también puede estar indicando un problema en esa misma zona. Si está gruesa y amarillenta se trata sin lugar a dudas de un hongo.

Dolor fuerte en las articulaciones de los pies
En algunas personas, el dolor en los pies es el primer síntoma de una artritis reumatoidea y el 90% de quienes sufren esta enfermedad sienten molestias en las articulaciones de esta zona del cuerpo. Así que es importante que no ignores ningún tipo de malestar en las coyunturas, en especial si aparece sin alguna causa concreta, como un golpe o torcedura.

Dolor intenso en el dedo gordo
Si llegas a sufrir un dolor casi insoportable en el dedo gordo del pie es necesario que visites tu doctor para ver si sufres de gota. Esta enfermedad es otro tipo de artritis originada por el exceso de ácido úrico en tu cuerpo, el cual se acumula en las articulaciones, especialmente en las del dedo gordo. Una forma de evitar los ataques de este padecimiento es beber bastante agua y mantenerse en un peso saludable.

Dedos sin vellos
La ausencia de vellos en los pies o los dedos puede ser una señal de mala circulación. Cuando se padece de arteriosclerosis, el corazón no es capaz de bombear suficiente sangre a las extremidades, por lo que ya no llegan fluidos a estos vellitos y, como consecuencia, se caen y no vuelven a crecer.

Pies inflamados
Unos pies hinchados pueden ser consecuencia de una mala nutrición. Algunos tipos de alimentos, generalmente los menos sanos, generan inflamación de las extremidades ya que producen acumulación de líquidos en el cuerpo. Así que cuando quieras que tus sandalias te queden perfectas y no te aprieten, evita comer azúcar, harinas refinadas, carnes rojas y aceites vegetales, entre otros.

Dedo en martillo
Esta deformación de los dedos que los hace lucir encorvados no es un síntoma, sino la consecuencia del juanete, de un trastorno congénito o del uso excesivo de zapatos altos.
En cuanto al área emocional, se considera que quienes tienen los dedos en martillo son esencialmente soñadores pero se obligan a ser realistas, prefiriendo unos pies fuera de balance y comprimidos, antes que unos bien estirados y estables. La forma de atacar este problema parece tener dos caminos: uno, relajándote y atreviéndote a seguir algunos de tus sueños; y otro, haciendo rehabilitación física.


Fuente:tuvida.aol.com

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